Sesgo de confirmación: qué es y cómo te afecta en diseño

Constantemente me sorprende la capacidad de redes sociales de crear cámaras de eco en las que solo interactuamos con el contenido que se alinea con nuestro pensamiento. Y esto alimenta el algoritmo, que nos sigue mostrando solo ese tipo de contenido.

Y esto es el sesgo de confirmación: la tendencia a priorizar la información que encaja con nuestra manera de pensar.

En este artículo veremos cómo te afecta al diseñar.

  1. Qué es el sesgo de confirmación
  2. Diseño y sesgo de confirmación: ejemplos y cómo evitarlo
    1. Al hacer investigación con usuarios
    2. Al diseñar
  3. Apuntes finales

¡Vamos allá!

¿Qué es el sesgo de confirmación?

Como te resumía en el segundo párrafo, el sesgo de confirmación es un sesgo psicológico que provoca que priorizemos el contenido que se alinea con nuestras creencias, opiniones y valores.

La consecuencia es que ignoramos aquella información que contradice lo que pensamos, algo que sesga mucho el análisis de los resultados de las sesiones de investigación, de los datos cuantitativos e incluso de lo que diseñamos.

Es un diagrama de Venn que sirve para explicar el sesgo de confirmación.
En el círculo de la izquierda pone "Toda la evidencia" y en el de la derecha, "Nuestras creencias".
En el área que se solapan pone "Evidencia en la que creemos".
Una representación visual del sesgo de confirmación

El término fue acuñado por Peter Wason, un psicólogo cognitivo inglés considerado como uno de los pioneros de la psicología del razonamiento. El término aparece por primera vez en su estudio On the Failure to Eliminate Hypotheses in a Conceptual Task, publicado en julio de 1960.

Diseño y sesgo de confirmación: ejemplos y cómo evitarlo

El problema principal de caer en este sesgo es que distorsiona y sesga mucho nuestra perspectiva, hecho que puede influenciar negativamente como tomamos decisiones relacionadas con un proceso de investigación, el diseño y la interacción con los demás miembros del equipo.

El sesgo de confirmación al hacer investigación

Imagina que estás trabajando en el rediseño de un proceso de onboarding. Observando los datos cuantitativos te das cuenta que hay muchos usuarios al inicio, pero muy pocos finalizan el flujo. Tu hipótesis es que los diferentes pasos por los que avanzan los usuarios tienen demasiada información y son muy complejos.

Imagínate una pantalla de onboarding con toda esta información… 😬

Decides hacer pruebas con usuarios, y una de las preguntas es:

¿Te ha sido difícil seguir el flujo con interfaces con tanta información?

Esta pregunta tiene varios problemas:

  1. Haces que el usuario se centre en que hay mucha información, cuando quizás esto no era un problema para él/ella.
  2. Formular la pregunta de esta manera condiciona a los usuarios a buscar lo negativo en la pantalla, independientemente de si les fue fácil utilizarla o no.
  3. Es una pregunta de respuesta binaria (sí / no), que son respuestas que no suele dejar permitir que el usuario desarrolle.

Una buena pregunta hubiera sido:

¿Qué tan fácil o difícil fue para ti seguir el flujo de información en las interfaces durante el proceso de onboarding?

Es una pregunta de respuesta abierta, que no asume nada como fácil o difícil, ni se focaliza en un aspecto concreto.

En el caso de un proceso de investigación, la clave es centrarse en investigar y aprender, y no en validar. Si hacemos preguntas para validar una idea que tenemos, ya estaremos cayendo en el sesgo de confirmación.

El sesgo de confirmación al diseñar

El diseño es una profesión que vive del feedback, en la que cuanto más cortos sean los ciclos de feedback, mejor. El motivo principal es que hacerlo te evitará caer en el sesgo de confirmación.

Si solo diseñas tú, y no compartes el trabajo, es muy fácil que acabes diseñando en base a lo que tú crees en lugar de incluir todas las perspectivas posibles.

Esto te puede llevar a:

  • Ignorar las propuestas de los demás, pensando que “no son válidas” porque no se ajustan a tu creencia.
  • Plantear preguntas erróneas al hacer investigación con usuarios, sesgando los resultados.
  • Observar solo los datos de la información cuantitativa que confirman tu hipótesis.
  • Ser menos innovador/a, ya que favorecerás las soluciones que encajen con tus ideas preconcebidas en lugar de explorar nuevas posibilidades.
  • Iterar menos y peor, porque no podrás reconocer qué hay que mejorar. Esto te llevará a diseñar soluciones poco efectivas, afectando negativamente la experiencia de usuario.

A estas alturas quizás te estés preguntando cómo puedes asegurar que no caes en el sesgo de confirmación (o, por lo menos, minimizar su impacto). Para lograrlo, puedes:

  • Rodearte de un equipo diverso, que incluya diferentes conocimientos y perspectivas. Pedirles feedback de forma regular.
  • Realizar una investigación exhaustiva de quien utiliza tu producto. Comprender bien sus necesidades puede ayudarte a ti a no proyectar.
  • Diseñar de forma iterativa, con ciclos de feedback cortos.
  • Escuchar las opiniones e ideas de los demás, sin descartarlas automáticamente de inicio.

Apuntes finales

Comprender y ser consciente del sesgo de confirmación es crucial y es el primer paso para trabajar mejor. Ignorar que existe puede llevarnos a diseñar solo para confirmar nuestras perspectivas e ideas, algo que, claramente, va muy en contra del diseño en sí mismo.

Si quieres profundizar un poco más, escribí un artículo titulado Diseña con la mentalidad de un principiante, en el que propuse una serie de estrategias que pueden ayudarte a evitar este sesgo.

Te invito a que reflexiones sobre algunas preguntas que hayas hecho en procesos de investigación, o incluso a gente del equipo cuando pides feedback, para ver si caes en el sesgo de confirmación si querer 👀

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