Cómo dar y recibir feedback sin morir en el intento

Como dar y recibir feedback

Tanto si estás estudiando, trabajas en una empresa por cuenta ajena o tienes un estudio, es muy probable que constantemente te enfrentes a las críticas.

Y ahora seguro que te habrá invadido una sensación negativa solo por haber oído la palabra “crítica”. Nos gusta tan poco que usamos una palabra del inglés para que suene más neutra. Feedback.

Hoy quiero explorar qué es una “crítica” y qué tiene de positivo, cómo diferenciar las críticas buenas de las malas y cómo escoger con qué nos quedamos.

Casi nada. ¿Vamos allá?

¿Qué es realmente una crítica?

Si nos centramos en el origen de “crítica”, su etimología nos dice lo siguiente:

Del lat. “criticus” y éste del gr. κριτικός “kritikós” – “capaz de discernir”, proveniente del verbo κρίνειν “krínein” – “separar, decidir, juzgar”, de raíz indoeuropea *krei- “cribar, discriminar, distinguir” y emparentado con el lat. “cerno” – “separar” (cf. “dis-cernir”), “cribrum” – “criba” y “crimen” – “juicio, acusación” (compárese con el gr. κρίμα “kríma” – “juicio”), con el germ. *hridra, de donde viene en ang. saj. “hriddel”, en ingl. “riddle” – “criba”, con el irl. ant. “criathar” – “criba”.

En resumen, se trata de saber separar lo bueno de lo malo y, posteriormente, dar una opinión (o juzgar, aunque usar esta palabra suena un poco duro).

Cuando se hace bien, una crítica te puede dar pie a reflexionar sobre el trabajo hecho, darle algunas vueltas a lo que dabas por hecho (que quizás no es correcto) y trabajar más en ello para mejorarlo.

En realidad, las críticas te ayudan a crecer y a crear lazos con los demás: si alguien se toma el tiempo de criticar un trabajo tuyo, es que le importa. ¿No crees que sería más frustrante que lo que hicieras pasara totalmente desapercibido?

Como ves, una crítica no es, en sí misma, negativa. Y este es el primer paso para empezar a aceptarlas mejor sin querer defenderse como un gato panza arriba.

Cómo diferenciar críticas buenas de las malas

Imagínate que presentas el siguiente trabajo y recibes las siguientes críticas.

Ejemplo de buen y mal feedback

Autor: Team Collect

Ejemplo de un mala crítica

He mirado lo que me has enviado. Así a bote pronto, no se percibe la jerarquía, la tipografía está demasiado espaciada y no se lee bien y tantas cosas a la vista que no se entiende nada.

Ejemplo de un buena crítica

¡Hola! He visto el diseño que me has enviado hace un rato, donde me pedías que te diera un poco de feedback.

Esto es lo que he visto:

  • Tipografía. MMe gusta. Es una palo seco sencilla, que distrae poco sobre el contenido importante, la imagen. Estaba dándole vueltas a si es necesario que tenga tanto espaciado entre las letras, ¿cómo lo ves tú?
  • Jerarquía. Creo que estará mejor una vez se ajuste la tipografía. Así es posible que ganes que se perciban y separen mejor los bloques de contenido.
  • Estructura. En general está bien pensada: leyendo de izquierda a derecha se ve cual es el flujo de navegación y qué apartado está dentro de cual. Aún así, ¿has pensado en marcar mejor las diferencias entre bloques? Quizás con colores de fondo o líneas más gruesas se podría identificar mejor cada uno.

Espero que esto te ayude, ¡ya me enseñarás como va quedando! 🙂

Obviamente los ejemplos que acabas de leer han sido exagerados un poco, pero no me digas que no has recibido jamás de los jamases una crítica como la primera (o similar).

Leyéndolas te habrás dado de que ambas dicen lo mismo, pero la segunda es mucho más razonada y evoca a la reflexión con las preguntas. Además, se percibe de forma más positiva que la primera, que simplemente parece un listado de cosas “que están mal”.

La única diferencia entre ambas es el uso del método socrático (que sí, se llama así porque las usaba el filósofo Sócrates). En resumen, se trata de utilizar el diálogo, la lógica y las preguntas para evocar la búsqueda de nuevas ideas, conceptos o prismas bajo los que analizar el problema.

Si quieres profundizar sobre ello, aquí tienes la teoría ampliada.

Con todo esto, ahora serás capaz de analizar el tipo de crítica que estás recibiendo. Si la identificas como mala, escúchala, pero no te la tomes muy en serio. Y casi que lo mismo con las positivas:

Lo mejor se encuentra justo enmedio, entre lo que es demasiado negativo y lo que es demasiado bueno, porque en este último caso, suele ser un comentario “sin crítica” que no aporta nada.

Cómo «procesar» bien las críticas

Este es probablemente “EL TEMA” (así, en mayúsculas), porque es algo que nos cuesta a todos, independientemente de la experiencia que tengamos.

Aunque esté basado en datos, persiga cumplir determinados objetivos y bla, bla, el diseño acaba siendo una profesión muy personal.

Esto es lo que hace que cuando alguien critica nuestro trabajo, nuestro primer impulso sea tomárnoslo como algo personal, como si nos atacaran a nosotros.

Y esto nunca es cierto (y si lo es, aléjate de esa persona o empresa).

Cuando te envíen o te den alguna crítica a un proyecto que acabas de presentar, no debes ponerte automáticamente a la defensiva. Ese proyecto no eres tú.

Si te pones a la defensiva lo único que conseguirás es contestar defendiendo el proyecto, cuando lo que hay que hacer es explicarlo.

En lugar de defender tu elección de tipografías, explica por qué has usado esa y no otra, o porque la interlínea es doble y no simple. O porque la paleta de colores es vibrante y no poco saturada.

En resumen:

  • Escucha atentamente y procesa lo que te están diciendo. No se trata de poner cada de “te estoy escuchando, pero no”, sino de escuchar activamente y tratar de comprender por qué te están diciendo esto. Y si no lo entiendes, pregunta.
  • Reflexiona. Ligada a la anterior: antes de contestar lo primero que te venga -que probablemente será defendiendo, no explicando-, dale un par de vueltas a lo que te acaban de decir.
  • Explica y razona. Contestar impulsivamente te llevará a no explicar nunca del todo por qué el diseño es como es, ni podrás demostrar que no se trata de un “hoy me he levantado así”, sino que hay detrás todo un proceso y decisiones reflexionadas y sustentadas en teorías y/o datos.

Y por último, por lo que más quieras, agradece que se hayan tomado el tiempo de hacer una crítica a tu trabajo.

Cuando son positivas, normalmente nos callamos en plan “Nah, si no soy tan buen@” mientras bajamos la mirada. En lugar de menospreciar el trabajo que has hecho, di simplemente “Gracias”. Primero, porque te han dicho algo positivo y segundo, porque esa persona ha dedicado tiempo a revisar tu trabajo.

Y si son negativas, lo mismo. Aunque a veces cuestan de digerir, normalmente suelen llevar a una iteración que hace mejor el resultado. Y crecer siempre es de agradecer, ¿verdad? 🙂

Conclusiones

Todo lo que acabo de contarte puedes aplicarlo en los dos sentidos: tanto si recibes tú la crítica como si tienes que darla.

Piensa ahora en alguna situación en la que hubieses podido aplicar todo esto. ¿Crees que hubiese salido mejor?