Entrevista a Jesús Gallent, director de diseño en Soluble Studio
❖ ¡Hola Jesús! Para quien no te conozca, ¿podrías explicarnos un poco de tu historia?
Primero quiero agradecerte el tiempo que dedicas a que crezcamos como comunidad. Es muy generoso por tu parte.
De pequeño era un niño muy terremoto e inquieto al que le gustaba preguntar por todo, saber el porqué de las cosas y creo que algo hay de todo eso para que acabara siendo diseñador.
Vivir en Mislata, una pequeña localidad pegada a la ciudad de València, me permitió disfrutar de lo cercano, la tranquilidad y la cercanía. Pero también disfrutar de las ventajas de la gran ciudad. Creo que es una de las cosas que me ha permitido ver las cosas buenas de cualquier circunstancia.
Mi casa era muy tecnológica para la época y siempre teníamos cacharros en los que se podían hacer mil cosas. Mi primera consola de marcianitos en 2 colores, mi primer ordenador MSX que iba con casetes.… Así que supongo que le debo a mi padre la afición por la tecnología y los cacharros.
❖ ¿Cuál es tu formación/experiencia y cómo llegaste al mundo del diseño?
Querer saber cómo funcionaba todo me hizo estudiar formación profesional en la especialidad de electricidad (sorpresa jajaja, pocas personas saben esto). Daba la casualidad que a 200 metros de mi instituto estaba el estudio de Pepe Gimeno (uno de nuestros grandes diseñadores) y cuando pasaba por la puerta lo hacía despacito, como intentando ver si se escapaba algo.
Al acabar el instituto ya tenía decidido que quería ser diseñador pero todo el mundo me decía que esa profesión no tenía futuro, así que tomé el camino del medio: estudiar ingeniería en diseño industrial. Así aprovechaba mis estudios anteriores y empezaba a orientarme a donde quería: el diseño.
Estudiar ingeniería en diseño industrial me ayudó a asimilar los procesos de trabajo, la optimización de materiales, la relación del cuerpo humano con el objeto diseñado o cómo afectaba el entorno al uso de ese objeto. Además tuve la suerte de estudiar la carrera en el campus de Alcoi de la UPV y descubrí una ciudad llena de referencias modernistas y con una creatividad altísima. Fue toda una sorpresa y me ayudó muchísimo a crecer en referencias visuales.
Por aquello de ganarme un dinero mientras estudiaba, trabajé de becario en varios estudios de diseño locales haciendo un poco de todo: stands de feria, exposiciones museísticas, cartelería, artes finales… lo que me pidieran. Y fueron mis primeros pinitos en el mundo del diseño más “tradicional”.
Lo último que estudié fue un master de estimulación creativa. Creo que la creatividad es interdisciplinar y nuestro trabajo debe buscar las conexiones entre las diferentes disciplinas y habilidades.
❖ Tienes mucha experiencia laboral en diferentes ámbitos, ya que has trabajado tanto para instituciones públicas como start-ups, consultoras o estudios de diseño. ¿Qué ha ido cambiando en cada época?
Mirando con perspectiva podría decir que he pasado por tres fases y ahora estoy en la cuarta. Una inicial en la que trabajaba para estudios de diseño, agencias de publicidad (para marcas como Renfe o Norauto) y consultoras (INDRA). En los que fui aprendiendo del trabajo de compañeros y compañeras más senior que me ayudaron a comprender mejor la profesión de diseñador.
Con el tiempo empecé a valorar que lo que diseñaba tenía un componente emocional en las personas. Esa parte emocional no la controlaba y me parecía apasionante, ahí empecé a aprender y trabajar en el branding en un sentido mucho más amplio.
Dedicar más recursos y esfuerzos en el branding y ayudar a construir marcas valiosas me hizo llegar una segunda fase. Montar mi propia empresa de branding digital. En ese momento era yo el que encargado de hablar directamente con los clientes, ver sus necesidades, entenderlas y estudiar las soluciones. Al poco tiempo ya estábamos trabajando para Deliplus, Repsol, ING y otras tantas empresas que confiaron en nosotros.
Colaborábamos con un montón de profesionales de campos como la analítica, captación, SEO, fidelización, contenidos… para aportar una solución lo más acertada posible a cada proyecto y ayudarles a conseguir sus objetivos. Estábamos haciendo un muy buen trabajo y creíamos que nos íbamos a comer el mundo, pero no fue así. La distinta visión que teníamos los socios hizo que me planteara otros caminos.
Y así es como llegó la tercera parte de mi carrera. Mi visión profesional se había ensanchado muchísimo porque ya conocía la empresarial y la marketiniana (gracias a los colaboradores que tuve) y tener esa visión de negocio, objetivos, recursos disponibles, embudos de conversión y problemas a los que se enfrentan diferentes organizaciones. El tipo de clientes también se amplió y abarcaba desde administraciones públicas a compañías internacionales de alimentación. Y eran proyectos mucho más grandes como tiendas online con millones de visitas enfocadas a la conversión, aplicaciones digitales de servicios públicos enfocadas en ayudar al usuario o el propio diseño de servicios enfocado a validar la solución a un problema.
Actualmente siento que estoy en una cuarta fase en la que me he planteado que si soy capaz de construir correctamente una estrategia de marca, un buen servicio digital o ayudar a vender más ¿porqué no voy un paso más adelante y hago que sea de la forma más ética posible? Y en esas estoy ahora mismo. Mi último proyecto fue trabajar en una eléctrica que redefinió por completo las reglas del sector en España, un sector nada apetecible a priori pero que por eso mismo ha sido uno de los proyectos más apasionantes a los que me he enfrentado.
❖ ¿En qué consiste tu trabajo?
Siendo muy obvio: mi trabajo consiste en conseguir los objetivos marcados utilizando el diseño y la creatividad como herramientas. Todo cambia tan rápido que prefiero pensar que mi trabajo consiste en ayudar a las empresas a evolucionar y crecer a través del diseño ético centrado en las personas.
❖ ¿Puedes describir el proceso de diseño que sigues?
Todo proyecto empieza replanteándome lo definido. Replantearme el porqué, el cómo y el qué de todo me ayuda a encontrar los problemas que me plantea cada nuevo proyecto y sus soluciones.
- ¿Este es el verdadero problema? ¿Cuál solución es la correcta? ¿Solo hay una?
- ¿Cuáles son los valores de la marca? ¿Y la idea de marca? ¿Personalidad?
- ¿Qué hechos tangibles existen? ¿Y los emocionales o sociales?
Y una que no veo que trabajen en muchas agencias o consultoras:
- ¿Qué palanca voy a utilizar?
La fase de análisis la dividiría en dos partes. Una de negocio y marketing donde estudio la competencia para saber el terreno de juego en el que se mueve el proyecto, definir a sus usuarios y clientes para determinar el perfil actitudinal del que forman parte, incluso definir su insight.
Y una segunda de marca. Definir cuál es la propuesta de valor por la que van a elegirnos a nosotros y no a la competencia, los valores, personalidad y esencia de la marca que van a determinar el “quiénes somos” y el tono y voz de la marca. También suelo establecer cuál es la palanca que voy a utilizar como argumento narrativo.
Lógicamente esta fase de análisis será mejor cuando mayor colaboración de la empresa tenga y más acceso a datos me ofrezcan.
Luego vienen el resto de fases típicas en diseño: definición, ideación, prototipado y lanzamiento.
La última fase me interesa especialmente y es la de iteración y mejora continua. ¿Tan buenas son las soluciones de otros estudios y consultoras que después de lanzar los proyectos sólo hacen mantenimiento de los mismos? Por eso me gusta esta fase, porque es aquí cuando los usuarios reales se enfrentan a tu diseño y puedes optimizar a tope haciendo muchísimas mejoras que en las fases de ideación y prototipado ni se platearon.
❖ ¿Qué software y apps utilizas más en tu trabajo? ¿Por qué?
Soy bastante clásico, porque nada es mejor que los folios, rotus y muchos adhesivos. Pero como has preguntado, ahí van algunas:
- Bear y Notion, para hacer todas mis anotaciones.
- Eagle, aquí guardo todas las imágenes y moodboards.
- Google Analytics, Google Search Console y SEMrush, para tener datos de los sites y su comportamiento.
- Feedly, donde leo mis feeds RSS.
❖ ¿Quién o qué te inspira e influye en tu trabajo?
Me inspiran muchísimo las ciudades, está claro que tengo mis fuentes de diseño a las que acudo para que me venga la “musa” pero gracias al máster de estimulación creativa descubrí cómo funciona mi proceso mental de inspiración y es paseando tranquilamente.
Todos tenemos nuestras páginas o libros a los que acudimos ,pero me da la sensación que cada profesional tiene su forma de activar esa parte.
❖ Muéstranos tres diseños (apps, cartelería, web, industrial, etc.) que te inspiren – solo imágenes o vídeos
Josep Renau, nuestro mejor cartelista de la historia.
Garcia-Alix.
Renaixement — Light Show (Burning Man honoraria project 2016) – Ver vídeo.
❖ ¿Qué consejo le ofrecerías a aquellos que comienzan a diseñar?
Les diría tres cosas:
- Observa. Lo que sucede a tu alrededor, en tu entorno, en la oficina, a través de la ventana, a pie de calle. Y siempre con ojo crítico y analista.
- Escucha. Todo lo que te digan pero también lo que no se dice, lo que se obvia, lo que se da por hecho.
- Rompe. No tengas miedo, estás aprendiendo.
❖ Recomiéndanos tres libros que te hayan ayudado en tu carrera.
- ‘Lovemarks: el futuro más allá de las marca’, de Kevin Roberts
- ‘Pensar rápido, pensar despacio’, de Daniel Kahneman
- ‘Dark Matter and Trojan Horses: A Strategic Design Vocabulary’, de Dan Hill
❖ ¿Y 3 podcasts o canales de YouTube?
- En.Digital de José Cortijo
- Method Podcast from Google Design
- 99% Invisible on Apple Podcasts
❖ ¿Sobre quién te gustaría leer una entrevista aquí? Sugiéreme la próxima “víctima” 😉
Marta Solsona (Jeff) y Elisabet Roselló, de Postfuturear.
❖ Por último, ¿hay algo que quieras promocionar o enseñar?
Aquí explico un poco todo el proceso que seguí en Lucera y puede que para algunas personas sea interesante.
¡Gracias por tu tiempo, Jesús!