Design Sprint: qué es y qué fases tiene

Qué es un Design Sprint

Estoy bastante convencida de que has leído o oído hablar sobre los ‘Design Sprints’ en algún momento durante los últimos meses.

Se trata de una metodología ideada por Jake Knapp en 2010 (actualizada en 2018), cuando trabajaba en Google Ventures. En ella mezcla las metodologías ágiles con el design thinking para obtener un proceso de 4 días en el que validar ideas.

Hoy aprenderás:

  1. cuales son las fases principales de un Design Sprint
  2. qué entregables obtendrás
  3. cuando no se recomienda utilizarlos

¡Vamos allá!

Fases del Design Sprint 2.0

En el Design Sprint original se necesitaban 5 días para poder realizar los 5 pasos del sprint, aunque en una actualización posterior en 2018 decidieron reducirlo a 4.

No se elimina ningún paso, pero sí se optimiza el tiempo y también se permite liberar al equipo antes, algo que es bastante importante en cualquier empresa (nadie quiere estar ‘encallado’ realizando la misma tarea durante eones).

Design Sprints en 4 días

Antes de nada, las consideraciones previas

Para que un Design Sprint funcione, antes de empezar deben realizarse determinadas tareas:

  • Monta el equipo. Cuanto más multidisciplinar sea, mejor, porque se aportarán puntos de vista distintos. Lo recomendable es que sea de entre 5 y 7 personas.
  • Bloquea 2 días enteros (de los 4) en el calendario de todo el equipo y encuentra el espacio adecuado.
  • Recopila datos existentes. La investigación forma parte de la Fase 1, pero siempre es mejor tener la información ya existente a mano 😉
  • Redacta un pequeño documento en el que se explique brevemente el reto del Design Sprint. Es la forma de evitar llegar al día uno y tener que hablarlo todo.

Fase 1: Mapear y bocetar

La mañana del primer día está orientada a poner todo el equipo en la misma página. Se explica el reto y, entre todos, se decide qué parte se atacará. Lo fundamental en esta fase es que cada miembro pueda hablar durante algunos minutos sobre su enfoque y punto de vista. De este modo, todos tendremos el mismo conocimiento.

La fase de investigación incluye procesar todos los datos ya existentes y, en la medida de lo posible, añadir más puntos de información mediante investigación UX:

Esta primera fase debe terminar con un documento en el que se definan sobre qué se actuará y cuáles son los principales insights obtenidos.

Después, cada miembro del equipo dedicará el resto del día a bocetar su propia solución al problema. Se trata de que cada uno trabaje de forma individual, ya que de esta forma se llegará a más soluciones y no habrá ninguna opinión que modifique las del resto.

Se trata de bocetos rápidos para transmitir una idea (que es lo que debe quedar más claro), por lo que no son necesarios conocimientos de diseño. Simplemente, se trata de coger un papel y unos cuantos bolígrafos 😉

Metodología del ‘Crazy Eights’

Esta metodología me gusta mucho. No es específica de los Design Sprints, así que puedes aplicarla cuando lo creas conveniente.

Se trata de coger una hoja y doblarla de modo en el que queden 8 rectángulos. Moderas sesiones de 1 minuto en la que hay que bocetar una idea en un rectángulo… y así en las 8. Es una forma muy rápida de tener ideas reflejadas en papel sin que nos quedemos enganchados en los detalles.

Metodología 'Crazy Eights'

Fuente: UX Collective

En resumen, lo ideal es que cada miembro del equipo acabe el día con una página en la que muestra todas las pantallas necesarias para explicar su idea. Si quieres profundizar más, he escrito una guía completa sobre Crazy 8’s con los detalles del ejercicio, cómo hacerlo en remoto y cuales son sus fases principales.

Fase 2: Toma de decisiones

La mañana del segundo día se dedica a debatir y escoger qué es lo que se va a prototipar en la siguiente fase. Para conseguirlo, se realizará una votación de cada boceto, decidiendo la opción que tenga más posibilidades de alcanzar el resto.

Una forma de votar es colgar todas las páginas y asignar “puntos” a cada solución. La que al final tenga más puntitos, será la escogida. De esta votación fase hay que salir con un storyboard consensuado por todos, que tenga definidas claramente las pantallas a prototipar.

Storyboard de un Design Sprint

Storyboard de un Design Sprint

Fase 3: Prototipar el storyboard

El tercer día se dedica a prototipar el storyboard. Es aquí cuando ya no hace falta que esté la mayoría del equipo, ya que será el equipo de diseño el encargado de prototipar. El resultado final no debe ser un prototipo de alta fidelidad, sino un prototipo interactivo que sirva para explicar las funcionalidades básicas y en el que quede claro lo más esencial de la solución.

Por último, es importante finalizar el día teniendo claro qué es lo que se va a preguntar a los usuarios durante el test y qué se quiere validar.

Fase 4: Test con usuarios

La última fase del Design Sprint es la más crucial. En ella se pone a prueba todo el trabajo anterior y debe quedar todo bien registrado y documentado. Se trata de realizar tests con usuarios reales para poder ver cómo interactúan con el producto, dónde hacen clic, en qué parte se encallan, qué dudas les surge por el camino, etc.

Lo ideal es poder grabar el test, ya que así podrán ver los resultados otros miembros del equipo que no puedan estar disponibles durante el día que se lleve a cabo.

Una buena metodología es el test de guerrilla, en el que se busca en un sitio concurrido posibles usuarios de la aplicación y se les pregunta si quieren hacer el test. Obviamente, antes hay que pedir permiso para grabar y registrar sus acciones.

Si se trata de un producto con un público objetivo más específico, será necesario que ese día estén en la oficina presencialmente (la convocatoria se lanza días antes de empezar el Design Sprint).

Cómo registrar los resultados del test

Además de la grabación, es recomendable realizar un resumen del test. Esto puede realizarse fácilmente con un documento de Excel o Google Spreadsheet y basándonos en una idea de Voltage Control:

  1. Crea una hoja nueva y reserva cinco columnas (o las que sean necesarias) para los nombres de los usuarios que realizarán el test
  2. Formatea las celdas de modo que únicamente puedan ser contestadas con “Sí” o “No”.
  3. En la columna de más a la izquierda, añade qué hipótesis quieres validar. No se trata de que el facilitador del test las pregunte directamente, sino que oriente el test para que el usuario las conteste de forma autónoma.
  4. Finalmente, debajo de todo ello hay que reservar un espacio para anotar las frases o reflexiones más relevantes que haga el usuario mientras se le está realizando el test.

El resultado obtenido será un documento como el siguiente:

Design Sprint - Test con usuarios

Al finalizar el test se podrá compartir el documento con el grupo para ver rápidamente cómo ha ido el test y qué es lo más importante que ha sucedido.

Entregables de un Design Sprint

Otro aspecto positivo de los Design Sprints es que permite finalizar el periodo de tiempo con bastantes entregables con los que se podrá ir trabajando durante los próximos días o semanas.

  • Conclusiones del Design Sprint: notas, los documentos obtenidos durante la fase de investigación, storyboard, etc.
  • Prototipo funcional
  • Un resumen del test con usuarios y qué se ha aprendido
  • Una hoja de ruta para continuar
  • Validación (o no) de las hipótesis iniciales

Los Design Sprints no son la panacea

Ten en cuenta que metodología está muy bien para empezar a enfocar un proyecto, pero en mi opinión no es recomendable utilizarla como proceso de trabajo.

Una vez se tiene claro cómo debe ser la funcionalidad, es momento de bajar más al detalle los prototipos, hablar con el equipo de desarrollo y otros interesados en el proyecto y, sobre todo, es tiempo de diseñar la propuesta final… con todo el tiempo que requiera.

Naturalmente, aunque la metodología está pensada para realizar en 4 días, es susceptible de adaptarse dentro de cada equipo. Si por ejemplo trabajas en sprints de dos semanas, quizás puedes destinar más días en seguir este proceso para llegar a un buen entregable al final.

Si quieres más información sobre los Design Sprints, en Amazon encontrarás el libro de Jake Knapp por 17,95€, en el que te cuenta el proceso que siguió para definirlo, la metodología y más ejemplos.