Entrevista a Mina Bach, UX/UI en IBM

¡Hola Mina! Para quien no te conozca, ¿podrías explicarnos un poco de tu historia?

¡Hola Astronautas!

Gracias por invitarme a esta charla, Cris. Llevo siguiendo uiFromMars desde hace tiempo y es una verdadera gozada tener este espacio.

Mi historia empieza en Barcelona, donde nací y pasé mi infancia y adolescencia creando páginas web en el servidor gratuito de Geocities sobre mis grupos de música favoritos. Por suerte para todos, no queda ningún rastro de ellas pero puedo asegurar que mi devoción por los GIFs empezó a muy temprana edad. ¿Alguien recuerda los maravillosos GIFs que plagaban el Internet de finales de los 90s?

En la actualidad, soy diseñadora UX/UI senior en IBM en Londres, donde lidero el diseño en varios equipos de producto y defiendo la centralidad del usuario más allá del equipo de diseño. A principios de este año tuve la oportunidad de crear e impartir junto con mi Head of UX e investigadora senior un curso llamado “Becoming User Centric” que tomaron casi 2,000 IBMers. El objetivo era dar a todos los miembros del equipo de producto, desde los programadores, a los arquitectos, analistas de datos o scrum masters, todas las herramientas necesarias para empezar a entablar conversaciones con usuarios.

Creo que como UXers tenemos la responsabilidad, no solo de ser la voz del usuario en nuestros proyectos, sino que además debemos empoderar al resto de nuestro equipo para que conozcan sus necesidades y sus objetivos de primera mano.

 

¿Cuál es tu formación y cómo llegaste al mundo del diseño?

Como decía antes, siempre había sentido interés por el mundo digital e Internet pero no era consciente en aquel momento de que mi interés podía convertirse en una profesión, ya que no tenia visibilidad alguna de diseñadores web por aquel momento y mucho menos de mujeres en el mundo de la tecnología.

Mi background en diseño es bastante tradicional. Ya en Londres, cursé mi licenciatura en diseño de libros en el London College of Communication, donde tuve la gran suerte de aprender todo sobre tipografía, composición y armonía visual de la mano de grandes profesionales de la letra impresa con décadas de experiencia a sus espaldas. Allí entendí la importancia del detalle en el diseño, de la gran diferencia que puede representar un espaciado incorrecto y de que ¡una vez se manda un trabajo a imprenta ya no hay vuelta atrás!

Al poco tiempo de graduarme entré a trabajar en una pequeña editorial independiente de novela gráfica que crecería con los años hasta convertirse en un referente del mundillo. Mi parte favorita de esa etapa fue la interacción con los ilustradores y artistas, que tenían la misma pasión por las imágenes que yo tenía por la tipografía. Trabajando en ese rol es cuando empecé a cuestionarme quién leía nuestros libros. Aparte de algunos datos demográficos no sabíamos mucho más de nuestros lectores, donde leían, cuando, como eran sus estanterías y como el producto que estábamos creando, en este caso un libro, iba a formar parte de su vida. Acostumbrada a tomar decisiones creativas basada en el criterio artístico de nuestros creadores, di un giro a mi proceso y empecé a indagar sobre nuestros lectores. En ese momento me di cuenta que quería diseñar productos que realmente ayudaran al usuario. Y buscando alguien que me guiara en ese camino, empecé mi Master en diseño de comunicación en Central Saint Martins, donde me metí de lleno en el mundo UX.

 

¿Cómo es trabajar como diseñadora UI/UX en IBM?

Tengo la gran suerte de formar parte de una empresa que tiene «liderar con diseño» como una de sus misiones. Eso no significa que todos nuestros stakeholders estén perfectamente alineados con nuestro trabajo pero si tenemos el soporte del negocio lo cual facilita tener conversaciones que hubieran sido imposibles en mis roles anteriores.

Un día en mi vida como diseñadora UI/UX en IBM pasa por participar en muchas reuniones de estrategia – digo participar y no solo atender, si creo que no puedo aportar ningún valor, prefiero denegar la invitación e invertir ese tiempo en algo más constructivo.

Siempre le pido al equipo de investigación que me invite a todas las sesiones con usuarios que tengan planeadas y hago lo posible por ir a todas las que puedo. También hago siempre hueco para pasar tiempo con los diseñadores junior de mi equipo, para revisar algún trabajo o duda que tengan o simplemente para hablar de cómo les van las cosas. 

Una cosa que valoro mucho de IBM es la importancia que da a la educación. Las tardes de los viernes las dedicamos a aprender algo en lo que queramos mejorar, cualquier cosa a nivel profesional o personal. En el equipo de UX hemos creado una serie de sesiones de skillshare donde un miembro del equipo comparte una clase práctica con el resto del equipo. Ya hemos tenido sesiones muy interesantes sobre como presentar y hablar en público, animación o infográficos. De hecho se han hecho tan populares que siempre se apunta algún programador. 

 

¿Puedes describir el proceso de diseño que sigues?

Yo soy muy de frameworks pero con el tiempo he aprendido a adaptar mi proceso a los objetivos específicos de cada proyecto, su duración y sus usuarios.

Con frecuencia los proyectos que nos llegan establecen más una solución asumida que un problema como tal. Es importante para mi en este estadio retar la validez de las suposiciones que se han hecho sobre lo que los usuarios necesitan o los procesos de negocio que los sustentan. Tenemos que entender a fondo el problema real antes de empezar a pensar en soluciones potenciales. El riesgo de no hacerlo es acabar creando un producto o servicio con el que nuestros stakeholders estarán muy contentos pero que habrá que rehacer porque no responde a lo que los usuarios realmente necesitan. 

 

Por curiosidad, ¿qué pinta tienen tus semanas en IBM? ¿Te importaría compartir una captura de pantalla de tu calendario?

 

Además de trabajar en IBM también eres Lead Mentor en Design Club, una iniciativa que cree en un futuro con diseñadores que sean «people-centred (con lo que estoy 100% de acuerdo). ¿Podrías contarnos un poco más sobre el proyecto y sus objetivos?

Por supuesto, es uno de mis temas de conversación favoritos.  

Design Club es una organización sin ánimo de lucro que aspira a enseñar Design Thinking a jóvenes de 6 a 17 años como una habilidad que puedan usar en su día a día para solucionar todo tipo de problemas de manera práctica. 

Organizamos workshops gratuitos para niños y niñas en espacios como el Tate Modern, el Science Museum (donde tenemos club mensual) o la Kingston University. Se trata de una actividad guiada por mentores en las que los pequeños diseñadores crean un prototipo de app usando Marvel después de haber seguido un proceso estándar de Design Thinking para establecer cómo pueden ayudar al usuario a solucionar su problema. Normalmente se basan en personas que conocen y problemas reales. Hemos creado apps que nos han sorprendido, como una solución para ayudar a una compañera de clase a superar sus problemas de ansiedad o un traductor humano/perro para que una abuela pudiera charlar con su mascota y no se sintiera tan sola.

Por desgracia en el Reino Unido no se contempla aún el diseño en el currículum escolar de primaria, por lo que dar visibilidad a la profesión de manera lúdica se hace muy importante. Sobre todo cuando hablamos de mujeres u otros colectivos no representados equitativamente en la industria tecnológica. 

Todos los materiales de aprendizaje de Design Club están disponibles en su web en abierto y cualquier astronauta puede establecer su propio Club, disfrutar de una tarde divulgando design thinking y crear comunidad con otros mentores voluntarios.

 

¿Qué software y apps utilizas más en tu trabajo? ¿Por qué?

Creo que esto no va a ser una sorpresa para nadie pero Figma y Sketch se han convertido en mis herramientas de cabecera, gracias a los plug-ins se pueden customizar de manera que te permiten ser muchisimo mas eficiente en tu trabajo. Me fascina que las herramientas de diseño se abran de esta manera, dando a los usuarios la habilidad de crear ellos mismos plug-ins para adaptarse a sus necesidades y expandirse más allá de lo que para en un principio fueron creadas.

También invierto gran parte de mi tiempo creando workshops para alinear a stakeholders y al equipo. Para eso, en tiempos pre-pandemia, no había nada mejor que una habitación repleta de notas adhesivas y rotuladores sharpie. He tenido que adaptar este proceso a herramientas remotas y hoy por hoy uso MURAL para crear espacios donde poder interactuar de manera remota.

 

¿Quién o qué te inspira e influye en tu trabajo?

Disfruto mucho siguiendo y entrando en conversaciones con la comunidad de diseño en Twitter (recomiendo seguir a Tatiana Mac, Pablo Stanley, Maria Luciana Axente y Erika Hall) pero creo que también es importante buscar referentes fuera del ámbito del diseño de experiencia o podemos correr el riesgo de estancarnos.

La literatura, la política, el cine o la arquitectura pueden ser fantásticas fuentes de inspiración. Mis mejores paletas cromáticas digitales han sido robadas vilmente de cuadros que he encontrado en museos o de paseos por el parque.

 

Muéstranos tres diseños (apps, cartelería, web, industrial, etc.) que te inspiren – solo imágenes o vídeos

Las escaleras de Robson Square en Vancouver (Canadá). Cuando la accesibilidad forma parte del diseño.
Headspace. Tecnología con propósito y uno de mis imprescindibles en tiempos de pandemia.
Seasons, novela gráfica de Blexbolex. Storytelling minimalista.

 

 

¿Qué consejo le ofrecerías a aquellos que comienzan a diseñar?

Que sigan adelante y que no tiren la toalla. Por desgracia en nuestra industria hay pocas oportunidades para diseñadores que empiezan, por lo que puede hacer muy difícil hacerse un hueco o encontrar ese primer trabajo. Para conseguir mi primer trabajo en UX, tuve que aplicar a casi medio centenar de ofertas, con sus consecuentes rechazos y la verdad es que puede llegar a ser un proceso largo y desalentador.

Yo animaría a diseñadores primerizos a formar parte de la comunidad, a ir a tantos eventos como puedan, a apuntarse a iniciativas como uiFromMars y a no dejar de hacer preguntas. Que no tengan miedo a contactar a diseñadores senior en sus compañías sonadas, que les pregunten cómo llegaron allí y que vayan formando su camino con ayuda de la comunidad. No es fácil pero la recompensa merece la pena.

 

¿Y a los que ya tienen algunos años de experiencia?

Lo primero, que ayuden a los diseñadores que empiezan 😉 Que se impliquen en dar a la comunidad todo lo que les ha ayudado a llegar donde están. Hay muchas iniciativas que buscan el soporte de diseñadores con experiencia y si no encuentran nada que se alíe con sus valores, pueden crearlo.

Lo segundo, les diría que no hay un solo camino hacia el liderazgo. Que no tienen por que necesariamente convertirse en managers si no es lo que realmente quieren y que hay alternativas muy interesantes como contribuidor individual donde pueden seguir diseñando de manera más práctica mientras se especializan y se hacen expertos en lo que les apasione.

 

Por último, ¿hay algo que quieras promocionar o enseñar?

Hablando de iniciativas que necesitan soporte de diseñadores, me gustaría mencionar el programa de Mozilla «Trustworthy AI». Basada en principios de privacidad, transparencia, justicia y confianza tiene como objetivo reimaginar una Inteligencia Artificial que realmente tenga valor para el usuario y le proporcione la ayuda y los beneficios de que la tecnología es capaz. En su página web, se puede acceder al manifiesto y una larga lista de iniciativas a las que apuntarse. Formo parte del grupo de trabajo que presentará parte de la investigación en el próximo Mozilla Festival en Marzo de 2021 y si algún astronauta tiene interés en formar parte del movimiento para una IA más ética, estaré encantada de darle más información.

 

Gracias por tu tiempo, Mina 🙂

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